sábado, 26 de junio de 2010

Acentuación

La acentuación del español sigue patrones en parte predecibles y emplea el acento ortográfico en la escritura cuando estos no se cumplen. La acentuación gráfica está establecida actualmente por la Ortografía de la lengua española (1999) de la Real Academia
El acento prosódico es la mayor fuerza con que se pronuncia una sílaba (sílaba tónica) de una palabra polisílaba cualquiera (de forma aislada) y de una monosílaba (si se encuentra dentro de su contexto). Este tipo de acento se encuentra en todas las palabras polisílabas y puede servir para diferenciar palabras según la sílaba sobre la que se encuentre: público (esdrújula), publico (grave) y publicó (aguda).

El acento gráfico o tilde, en cambio, no se utiliza siempre y sirve para marcar dicha sílaba en determinados casos que no se rigen por las reglas generales.

Las letras mayúsculas están sujetas a las normas de acentuación gráfica y deben recibir la tilde cuando corresponda

Reglas generales de acentuación

Según la posición de la sílaba tónica dentro de la palabra, se distinguen cuatro reglas de acentuación:

Palabras agudas
La palabra aguda u oxítona es aquella palabra en la que el acento recae en su última sílaba. El porcentaje de palabras agudas en el léxico castellano es inferior solamente al de las palabras graves, que son la mayoría. Llevan acento ortográfico las palabras agudas que terminan en -n, en -s o vocal (salvo que la -s esté precedida por otra consonante en -ns). Ejemplos: sofá, café, sentí, salió, tabú, camión, además.

Palabras graves, paroxítonas o llanas
La palabra grave, llana o paroxítona es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en su penúltima sílaba. La mayor parte del léxico castellano está compuesto por palabras llanas y éstas en su mayoría terminan en -n, -s o en vocal, tales como hombre, caminas o suben. El acento ortográfico lo llevan las palabras llanas que terminen en una consonante distinta de las anteriores, como Bolívar, débil o cárdex. También se acentúan cuando terminan en -s precedida de otra consonante.

Palabras esdrújulas
La palabra esdrújula o proparoxítona es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en su antepenúltima sílaba. En castellano todas las palabras esdrújulas siempre llevan tilde (acento ortográfico) en la vocal donde recae la acentuación. Algunos ejemplos de palabra esdrújula son teléfono, informática, enciclopédico, lágrima, cárceles, árboles, esdrújula.

Palabras sobreesdrújulas
Una palabra es sobresdrújula cuando el acento está en la trasantepenúltima sílaba. Las palabras sobresdrújulas llevan tilde y acento ortográfico. No obstante, en el caso de adverbios creados a partir de adjetivo con el sufijo -mente, solo se acentuarán en el caso de que el adjetivo lleve la tilde por sí solo.[1]. Por ejemplo, la palabra fríamente lleva tilde puesto que el adjetivo del que está formada (frío) también la lleva, sin embargo efectivamente no la lleva ya que tampoco la tiene efectivo.

Formación
Añadiendo pronombres enclíticos al verbo, generalmente en modo imperativo: dígaselo, cuéntamelo, corríjaselo, prepáreselo, etc.
Añadiendo el sufijo -mente a un adjetivo que llevaba tilde antes de la composición, con lo que se genera un adverbio de modo. En este caso, se acentúan solo cuando a la forma original le corresponde llevar tilde sin el sufijo. Por ejemplo: fácilmente, difícilmente, esporádicamente, etc.
Las palabras que acaban en y, y se pronuncian como i, no son consideradas un diptongo.

Casos especiales
Existen diversos casos que no se ajustan a las reglas generales:

Monosílabas
Por regla general, las palabras monosílabas no se acentúan nunca. La única excepción es el caso en el que lleven tilde diacrítica.
No se acentúan por tanto las siguientes palabras monosílabas que lo harían por la norma de las agudas:


a / as / bien / bis / Blas / buen / can / cien / cio / clan / clon / con / criais / crieis / crin / crio / da / dais / dan / das /deis / den / des / di / dio / dios / do / don / dos / e / en / es / fa / fan / fe / fes / fiais / fieis / fin / fio / flan / fue / fui / gas / gran / gres / gris / gua / guiais / guieis / guio / guion / ha / han / has / he / hui / huir / huis / id / ion / Juan / la / las / le / les / liais / lieis / lio / lo / los / Luis / me / mes / mies / mis / mus / ni / non / nos / o / os / pan / pez / piais / pieis / pie / pies / pio / pis / plan / plus / pon / pues / pus / ras / re / res / riais / rio / ron / ruin / san / seis / sien / sin / so / sois / son / su / sus / tan / ten / ti / tras / tren / tres / tul / tus / u / un / vais / va / van / vas / ve / veis / ven / ves / vi / vio / vos / ya / yo /....

Diptongos
Un diptongo es un conjunto de dos vocales que se escriben juntas y se pronuncian en una misma sílaba.

Las palabras con diptongo solo llevan tilde si se encuentran dentro de alguno de los casos de las reglas generales. Dentro del diptongo, en el caso de llevarla, la tilde se coloca:

Vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada (i, u): siempre se coloca sobre la vocal abierta (por ser la tónica), indistintamente si es abierta + cerrada o cerrada + abierta (diptongo decreciente y creciente respectivamente): información, náutico.
Vocal cerrada + vocal cerrada: la tilde siempre irá sobre la segunda vocal: interviú. En algunas palabras estas combinaciones vocálicas pueden pronunciarse como hiatos (por ejemplo fluir puede pronunciarse con diptongo fluir o con hiato flu -ir), sin embargo a efectos de acentuación gráfica se consideran siempre diptongos.
En el lenguaje español hay 14 diptongos. Que son: ai, ia, au, ua, ei, ie, eu, ue, ou, uo, oi, io, ui, iu.

Triptongos
Un triptongo es un conjunto de tres vocales que se escriben juntas y se pronuncian en una misma sílaba. Al igual que los diptongos, los triptongos solo se acentúan si las reglas generales lo indican. En ese caso, la tilde se coloca siempre en la vocal abierta (a, e, o): averigüéis.

Hiatos
Forman dos vocales que se escriben juntas pero que pertenecen a sílabas distintas. Los hiatos se acentúan según el tipo de vocales en contacto, al igual que con los diptongos:

Vocal abierta + vocal abierta: Este tipo de hiato se rige por las reglas generales: caótico, zoólogo.
Vocal abierta + vocal cerrada: Siempre se acentúan, independientemente de lo que exijan las reglas generales, sobre la vocal cerrada (por ser la tónica): país, día. Este es un tipo de acentuación especial llamada dierética.
Tilde diacrítica
La tilde diacrítica distingue palabras con diferentes categorías gramaticales pero que se escriben igual (homógrafos).
Cuando hay dos palabras de igual forma y distinto significado, una de ellas llevará tilde para distinguirse de la otra.

Ejemplos:

Para diferenciar entre un artículo y pronombre:
El perro
El perro lo tiene él
Para diferenciar entre significados:
Ya se lo he dicho
Ya lo sé (primera persona del presente del verbo saber)
Para diferenciar entre enunciativas e interrogativas/exclamativas:
¿Cómo lo has hecho?
Lo he hecho como me dijiste
él = pronombre personal = él llegó el primero
el = artículo = el premio será para ti

tú = pronombre personal = tú tendrás futuro
tu = adjetivo posesivo = tu futuro no está escrito

mí = pronombre personal = a mí me importas mucho
mi = adjetivo posesivo = mi novia es la más guapa

sé = imperativo del verbo ser / presente de indicativo del verbo saber = sé tú misma en todo momento, aunque sé que a veces te costará
se = pronombre = se puede ser como te digo

sí = adverbio / pronombre = sí, puede ser, —se dijo para sí—
si = condicional = si tú lo dices, así será

dé = presente de subjuntivo del verbo dar = que nos dé su opinión de eso
de = preposición = llegó el hijo de mi vecina

té = planta herbácea para infusiones = tomaremos un té
te = pronombre = te dije que te ayudaría

más = adverbio de cantidad = todos queremos más
mas = (cuando es sinónimo de "pero") = volveremos, mas no sé cuándo

aún = (cuando es sinónimo de "todavía") = aún no ha venido a casa
aun = (cuando es sinónimo de "incluso") = aun sin tu permiso, iré a verte

o: conjunción
ó: conjunción entre números

por qué = interrogativo o exclamativo = ¿por qué no te callas? / ¡por qué te haré caso!
porque= "da razón de algo" = "por causa de que..." = porque te vi llorar
porqué = sustantivo = "el motivo" = no sabemos el porqué de algunas cosas

por que = cuando el que es relativo = Las calles por que (=por las que) vienes son peligrosas
qué = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿qué quieres? ¡qué grande eres!
cuál = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuál escoges?
quién = pronombre interrogativo o exclamativo = quién llama
cuánto = pronombre interrogativo o exclamativo = cuánto has crecido
cuándo = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuándo vienes?
cómo = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cómo lo haces?
dónde = pronombre interrogativo o exclamativo = no sé dónde vives
cuán = adverbio de modo interrogativo = ¡cuán gritan esos ruidosos!


Palabras que ya no llevan tilde diacrítica
este, ese, aquel = adjetivo o pronombre. Ahora solo se acentúa el pronombre en casos de manifiesta ambigüedad, los que son realmente excepcionales.
solo = adjetivo o adverbio. Se acentúa el adverbio en los excepcionales casos en que se produce auténtica ambigüedad.[3]

La palabra solo puede funcionar como adjetivo o como adverbio. Ejemplos:
A Tomás le gusta estar solo.

Solo tomaremos fruta.

Cuando quien escribe perciba riesgo de ambigüedad, llevará acento ortográfico en su uso adverbial. Ejemplos:

Pasaré solo este verano aquí (en soledad, sin compañía).

Pasaré sólo este verano aquí (solamente, únicamente).

Palabras que terminan en dos consonantes
En estos casos habría que diferenciar las palabras agudas de las graves:

En el caso de las agudas, estas no deben llevar tilde si tienen una doble consonante. Ejemplos:

Isbert, robots, tictacs.[4]

En el caso de las graves que tengan dos consonantes, deberán llevar tilde aunque terminen en -s. Ejemplos:

Bíceps, fénix /ks/, cómics.
Acentuación de las palabras compuestas
Uno de los problemas en el buen uso de la tilde lo presentan las palabras compuestas. Por lo general, solo lleva tilde la última palabra del compuesto si lo exige la norma. La primera palabra, sin embargo, la pierde al unirse a la segunda, pues al formarse una nueva palabra ésta debe obedecer a la norma que rige su uso: décimo + séptimo = decimoséptimo. Si la primera palabra, no obstante, va separada de la siguiente por un guión, la tilde se conserva como si de dos palabras simples se tratase: físico-química. Los adjetivos que se unen al adverbio -mente conservan asimismo la tilde: rápidamente, y también las formas verbales a las que se les añade un pronombre: reírse. En el caso de que tal forma verbal se convierta en esdrújula al unirse al pronombre, deberá necesariamente acentuarse: bebe > bébetelo.

ortografía y Puntuación.

. LAS REGLAS DE PUNTUACIÓN.


Es más difícil puntuar correctamente que colocar correctamente los ace­ntos, porque si bien las reglas de los primeros son claras y obligato­rias, las de los signos de puntuación son muchas veces optativas: una per­sona colocará una coma donde otro pondría un punto, un punto y coma, o qui­zá nada. Por ello, más que reglas, se debe hablar de recomendaciones en el uso de los signos de puntuación.



Los signos de puntuación intentan suplir en la escritura a la entona­ción y las pausas. Me explico: la misma oración estás acostado puede signi­ficar cosas distintas dependiendo de que tenga la entonación de una pregun­ta, de una afirmación o de una exclamación de sorpresa. Necesitamos dife­ren­ciar estas entonaciones por medio de algún tipo de signo. Lo mismo suce­de con las pausas: una coma puede hacer variar dramáticamente el significa­do de una oración. Se dice que el zar Pedro el Grande tenía unos impresos preparados en los que ponía matar no tener piedad con los que firmaba las penas de muerte o sus conmutaciones. Si quería ejecutar al reo, ponía la coma tras matar: matar, no tener piedad; si por el contrario quería que la pena no fuera llevada a cabo, ponía la coma tras no: matar no, tener pie­dad. Sin llegar a estos extremos de truculencia, pensemos que no es lo mis­mo decir Elena, te llama Juan, que Elena te llama, Juan. La colocación de estos signos es, pues, portadora de un significado, por lo que hay que pen­sar muy seriamente si hay que colocar un signo o no y dónde.



Algo que hay que tener muy en cuenta es que, si bien todo signo de puntua­ción distinto de las comillas implica una pausa en la entonación, no toda pausa debe ser señalada por medio de una coma u otro signo, ya que hay pau­sas en el discurso que son puramente respiratorias, que se hacen inde­pen­dientemente de la puntuación para poder aspirar aire. No se deben esca­timar las comas, pero un uso excesivo de ellas suele resultar agobiante por lo entrecortada que dejan la lectura.





1.1 Uso de la coma[1]






- Se escribe coma entre palabras o grupos de palabras que van formando una serie y no van unidas por las conjunciones y, o, ni. Es decir, para separar una serie de tres o más sintagmas coordinados entre sí, a ex­cepción del último miembro de la coordinación, que irá encabezado por la conjunción coordinante:



Sólo han votado a favor Dinamarca, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Alema­nia. No han aceptado la propuesta ni España ni Irlanda ni Ita­lia. Es posible que a última hora se adhieran a la moción Gran Breta­ña, Francia, Grecia o Portugal.



- Se escribe coma para separar dos o más ideas diferentes que forman en conjunto una sola oración. Si hay más de dos, la última idea se separará del resto no con una coma, sino con las conjunciones y, o, ni. Separamos ahora no sintagmas, sino oraciones coor­di­na­das, aplicando el mismo criterio que en el apartado anterior (véanse los ejemplos anteriores).



- Se escribe coma para señalar una pausa debida al cambio del orden habi­tual entre los elementos de una oración. Con esta pausa se señala un hipér­baton, que no es otra cosa que la colocación de un complemento fuera de su posición habitual en el sintagma. Hay que colocar una coma entre la ora­ción que indica una circunstancia de tiempo, lugar o modo en que se realiza la acción y el resto de ella, si la circunstancia no va expresada en último lugar. Es un caso más de lo dicho antes: si la subordina­da adverbial no va al fi­nal de la oración compleja, estamos creando un hi­pérbaton que se seña­la por pausa en la entonación y por coma en la escritu­ra.



Obsérvese:



¿Has hablado ya con Bernardo? / Con Bernardo, ¿has hablado ya?

Escuchamos lo que narraba Luis totalmente embobados / Escuchamos, totalmente embobados, lo que narraba Luis.





- Se escribe coma para separar un vocativo del resto de la oración:



Julia, te ha llamado Luis / Julia te ha llamado, Luis.





- También se escribe una coma para separar cualquier complemento explicati­vo de un nombre, sea éste una aposición o una oración de rela­tivo explica­tivas:



Los excursionistas, que estaban cansados, se pararon a descansar



(compárese con



Los excursionistas que estaban cansados se pararon a descansar)





- Por último, se ponen entre comas las expresiones esto es, es decir, por consiguiente, por último, sin embargo, no obstante y otras semejantes que introducen una explicación:





Elena es un poco histérica; no obstante, actuó con una lucidez admi­rable en un momento tan difícil.



1.2 El punto y coma


El punto y coma supone una pausa menor que la del punto y más larga que la de la coma. En ocasiones, se usa un punto y coma en casos en que se podría usar un punto o una coma, lo que nos indica lo sutil de su uso.



- Se emplea punto y coma para separar series de elementos dentro de los cuales ya se emplean comas. Es decir, que se usa un punto y coma para sepa­rar diferentes ideas-oración dentro de la cláusula.





- También se usa (de manera alternante con los dos puntos) para separar frases que indican un hecho y su consecuencia. Es una manera de relacionar oraciones yuxtapuestas entre las que se establece una relación de causa-efecto.





- Se puede emplear para separar oraciones que tratan sobre el mismo tema. Seguimos viendo que las relaciones interoracionales dentro de la cláusula se pueden separar con punto y coma.



- Para unir oraciones relacionadas por una conjunción adversativa pero, sin embargo, no obstante. Las relaciones adversativas por coordinación pueden separarse también por punto y coma.



Elena es un poco histérica; no obstante, actuó con una lucidez admi­rable en un momento tan difícil.



1.3 Los dos puntos.


Los dos puntos tienen como misión fundamental la de llamar la aten­ción del lector sobre lo que viene a continuación. Representan una pausa fuerte semejante a la del punto. Se usan:



- Antes de una enumeración:



Los principales ríos de la provincia de Madrid son: El Tajo, el Jara­ma, el Alberche y el Henares.



- Ante una cita textual. O lo que es lo mismo, ante la parte literal del estilo directo:



...a lo que don Guillermo respondió: "No me sacaréis de aquí ni a la fuerza"



- Antes de una oración que constituye la confirmación, la conclusión o el resumen de otra que la precede.



...y sufrieron una derrota mayúscula: esta es la consecuencia de su prepo­tente actuación.



- Después del encabezamiento en una carta



Muy señor mío:

Querida Maribel:



1.4 El punto


Los signos de puntuación vistos hasta ahora sirven más para unir que para separar. Por el contrario, el punto es siempre un índice de separa­ción: indica el final de una oración, por lo que hay que tener muy presente que no se debe colocar un punto dentro de ella.



Hablamos del punto, pero en realidad hay que distinguir el punto y seguido, el punto y aparte, el punto final y el punto de abreviatura.





1.4.1. El punto y seguido


Se emplea para separar oraciones dentro del mismo párrafo. El punto y seguido separa las ideas contenidas en cada oración, pero permite mantener la unidad del párrafo. Como ejemplo baste ver la puntuación del presente párrafo.





1.4.2. El punto y aparte


El punto y aparte sirve para separar párrafos. Cuando se considere que la idea que se va a exponer rompe la continuidad con todas las anterio­res, es necesario cerrar el párrafo con un punto y aparte (v. la primera página de este capítulo).



1.4.3. El punto final


El uso del punto final indica, simplemente, que el texto ha termi­na­do.



1.4.4. El punto de abreviatura


Se utiliza el punto también para indicar que la palabra se ha abre­viado. Es el único uso del punto detrás del cual no hay que poner mayúscu­la. Hay que destacar que las abreviaturas de unidades del sistema métrico decimal no llevan punto, mayúsculas ni -s de plural.



Sres. ('señores'), dcha. ('derecha'), P.C.E. ('Partido Comunista de España'), etc. ('etcétera')

km ('kilómetro' o 'kilómetros'), m ('metro' o 'metros')





1.5 Los puntos suspensivos




Son siempre tres puntos que representan una interrupción o pausa lar­ga, indicadora de que la idea ha quedado sin concluir. Ello puede ser debi­do a varias razones:



- Se deja inconclusa la frase porque el lector puede finalizarla:



No, si es lo que digo yo siempre: El que a buen árbol se arrima...



- Para permitir al lector sacar sus propias conclusiones sobre aque­llo que se dice. Resulta así más expresivo lo que se omite que lo que está expreso:



Sí, el nuevo mucho presumir de experto, de perro viejo; pero cuando tuvo que enfrentarse a ello...



- En lugar de la palabra etcétera en las enumeraciones:



El metro de Moscú era un maremágnum de gentes diversas: rusos, ucra­nianos, us­becos, armenios...



- Para dejar en suspenso una frase que luego se completa con una sa­lida inesperada:



Aquello era desesperante: no sabía si recomenzar el trabajo, apagar el ordenador e irme... de repente me di cuenta de que lo único que pasaba era que había desconectado la pantalla.



- En una cita textual, para indicar que se omite algo -en este caso suelen ir entre paréntesis-:



"La cosecha de 1995 ha sido excepcionalmente buena. Tenemos que el trigo (...) ha superado con creces las expectativas..."





1.6 Los paréntesis


Sirven para delimitar el principio y el final de un fragmento inter­calado dentro de otra oración, sobre todo cuando tiene carácter explicativo o aclaratorio aquello que se intercala. Suelen usarse en casos como los siguientes:



Carlos Martín ("El Bolo"), ha sido detenido esta mañana en Bui­trago (Madrid), acusado de tres delitos de robo a mano armada. La empresa QUITI­NOSA, de Madrid, ha afirmado que promoverá la acusación particular (dado que los tres robos han tenido lugar en centros de esta empresa)...



Hay que hacer, no obstante, una puntualización: en la actualidad se tiende cada vez menos a usar los paréntesis y en su lugar resulta ya más habitual colocar la raya (—), el guión (-) o la coma. El texto anterior queda más apropiadamente puntuado de la siguiente manera:



Carlos Martín ,"El Bolo", ha sido detenido esta mañana en Bui­tra­go (Ma­drid), acusado de tres delitos de robo a mano armada. La empresa QUITI­NOSA, de Madrid, ha afirmado que promoverá la acusación particular, dado que los tres robos han tenido lugar en centros de esta empresa,...



1.7 Los corchetes (o paréntesis cuadrados)




Estos signos son de muy poco uso. Se emplean fundamentalmente cuando en una frase entre paréntesis es necesario intercalar otra también entre parén­tesis:



...resultó agraciado con el Premio Especial de la Crítica en 1992 (año en que también obtuvo el Aguila de Oro en la Mostra Literaria de Roma por su novela El sueño culpable [Seix-Barral, 1992])...



Un uso específico de los corchetes es el que sirve para indicar en textos literarios que el editor introduce un comentario personal, una acla­ración o rellena una laguna:



...y el Conde Arnaldos, el de los rubios rizos, sacó su e[spada de la vai]na...





1.8 La raya (o guión largo)


No se debe confundir la raya (—) con el guión (-), más corto: sus usos son dis­tintos. La raya se utiliza:



- Para sustituir al paréntesis cuando intercalamos una oración dentro de otra.



- (En el diálogo) Para indicar que toma la pa­labra otro interlocutor:



— ¿Y tú qué les has dicho?

— Que no estaba de acuerdo, que me parecía injusto...



1.9 El guión


Por su parte, el guión se usa para:



- Separar sílabas de una palabra a final de renglón.

- Separar los dos miembros de una palabra compuesta que no forma uni­dad ( v. capítulo anterior).

- Separar fechas que indican un período: 1953-1998; 15 de diciembre de 1992 - 13 de enero de 1993





1.10 Las comillas


Las comillas presentan variantes gráficas: las más habituales son las elevadas (") y las españolas o angulares (« »). Su uso es el mismo:



- Para enmarcar citas literales y frases hechas o refranes:



...y Pepe nos dijo: "Ya no sé qué hacer"

Juan Pedro siempre se juntó con gente interesante por aquello de que "Al que a buen árbol se arrima..."



- Para indicar que una expresión es usada en tono irónico o de broma:



Sí, en tu tienda todo lo que vendes es de "alta calidad"

(luego es de cali­dad pésima).



- Para enmarcar el título de una obra (aunque si se trata de una obra editada independientemente, es más correcto subrayarlo):



Luis Alberto nunca leyó "Crimen y castigo".

(Aunque es preferible Luis Alberto nunca leyó Crimen y castigo. )



- Para escribir palabras extranjeras o incorrectas:



Ten en cuenta que con este "hardware" no puedes sacarle mucho rendi­miento a tu "softwa­re"



Anduve, anduve, hasta que me "cansuve"







1.11 Los signos de admiración (¡!)


Se colocan al principio y al final de una palabra, frase u oración que expresa una fuerte emoción (sorpresa, asombro, ira, decisión, etc.):



¡Nunca!

Salió a la carretera sin rumbo fijo y ¡hala, a tragar millas!

¡Siéntate, estúpido!



1.12 Los signos de interrogación (¿?)


Enmarcan una pregunta:



Tú no eres de aquí, ¿verdad?

¿Verdad que tú no eres de aquí?

Los conceptos de lenguaje, lengua y habla

Las diferencias entre lenguaje, lengua y habla son muy importantes a la hora de adentrarnos en el estudio del lenguaje y de la lingüística. Vamos a intentar dar unas definiciones básicas que nos permitan discernir unos conceptos de otros.

Podemos entender el lenguaje como la capacidad de poder establecer comunicación mediante signos, ya sean orales o escritos. De esta manera, el lenguaje presenta muchísimas manifestaciones distintas en las diversas comunidades que existen en nuestro planeta. Estas manifestaciones son lo que conocemos por lenguas o idiomas, como el español, el inglés, el francés o el alemán. No sería correcto hablar, por tanto, de “lenguaje español” o de “lenguaje francés”. Es importante saber emplear los términos con la precisión que merecen.

Por otro lado, la lengua es, como hemos dicho, un sistema de signos que los hablantes aprenden y retienen en su memoria. Es un código, un código que conoce cada hablante, y que utiliza cada vez que lo necesita (que suele ser muy a menudo). Este código es muy importante para el normal desarrollo de la comunicación entre las personas, pues el hecho de que todos los hablantes de una lengua lo conozcan es lo que hace que se puedan comunicar entre sí.

Y, entonces ¿qué es el habla? Es la plasmación de lo anterior, la recreación de ese modelo que conoce toda la comunidad lingüística. Es un acto singular, por el cual una persona, de forma individual y voluntaria, cifra un mensaje concreto, eligiendo para ello el código, los signos y las reglas que necesita. Dicho de otra manera, es el acto por el cual el hablante, ya sea a través de la fonación (emisión de sonidos) o de la escritura, utiliza la lengua para establecer un acto de comunicación.

Entre la lengua y el habla se establece una especie de estrato intermedio que los lingüistas entienden como norma. La norma es lo que nos impide emplear algunas formas lingüísticas que, ateniéndonos a la lógica de la lengua, podrían ser correctas. Ocurre cuando un niño dice andé, en lugar de anduve, de la misma manera que diría jugué, miré o canté. Este tipo de normas tiene origen histórico y, así consideradas, no constituyen ninguna irregularidad. La norma impone desvíos en determinados aspectos de la lengua que todos aceptamos, pero el hablante no tiene por qué conocerlos en un principio y por eso es tan común que, entre los que están aprendiendo, surjan este tipo de errores.

Origen del lenguaje

Los seres humanos poseen una estructura cerebral y psicológica que nos permite aprender diferentes lenguas (en algunos seres humanos que han sufrido lesiones cerebrales o padecen un retraso mental severo esta capacidad está inhibida o no ha podido se desarrollada). Los homínidos superiores parecen ser el único grupo de especie que ha podido desarrollar un lengua con estructura sintáctica estricta. A pesar de que ha logrado enseñarse código de signos a primates estos muestran un conocimiento de los fundamentos semánticos del lenguaje pero no de los sintácticos. Y aunque es posible que algunas especies de homínidos diferentes del homo sapiens sapiens hubieran desarrollado un lenguaje con sintaxis, no existe una evidencia qye corrobore esto.

Aparentemente, el hombre moderno comienza a expandirse desde África Oriental (homo sapiens), cuyo centro del nacimiento humano se cree está en Etiopía. De acuerdo a su evolución física y cognitiva existen 4 cambios evolutivos que darán lugar al hombre actual:

Homo habilis: El primer hombre, se diferencia del Homo Sapiens en que baja de los árboles, camina sólo con sus piernas. Era habilidoso y de considerable tamaño craneal.
Homo erectus: Comienza a fabricar mejores herramientas, muy pulidas. Descubre el fuego y su uso. Ahora le crece tanto la cabeza como el cuerpo.
Homo sapiens: Parte de África hacia las diferentes partes del mundo. Éste se moverá de Asia Central a Europa, más tarde colonizará Australia y demostrará una avanzada tecnología con la construcción de medios de navegación y métodos de orientación y localización de rutas. Así llegará al continente americano.
Homo habilis: Estará caracterizado por su aumento craneal, sus desarrolladas articulaciones y, sobre todo, por la aparición del lenguaje.
Se estima que las lenguas naturales pudieron surgir hace unos 100 mil años cuando observamos algunos desarrollos culturales que parecen manifestaciones de un pensamiento abstracto más complejo. La cuestión de si existió una lengua original de la humanidad de la que evolucionaron todas las demás o las lenguas humanas aparecieron en varios lugares es una cuestión abierta llamado debate de la Monogénesis y poligénesis lingüística. Los monogenetistas extremos proclaman no sólo la existencia de una lengua única o idioma proto-sapiens sino que proclaman que algunos aspectos de dicha lengua son reconstruibles.

Sociedades orales
Hasta el momento de la creación de la escritura, existía la necesidad de almacenar de alguna forma en la memoria colectiva e individual toda clase de información (historias, nombres, mitos...). Para ello, se crearon mapas lingüísticos (rituales), entre los que se encuentran:

Las fórmulas: Introducción oral breve y acompañada de música, a partir de la cual se engancha una exposición extensa de todo aquello que recuerda. Se utiliza en el aprendizaje ya que resulta una fórmula fácil y sencilla.
Los nombres de lugares y personas: Los nombres propios hacen referencia a nombres de los diferentes canales y lugares, a pesar de ser limitados, son clave para memorizar qué existe en el sitio mencionado.
La poesía: Histórica, religiosa, mitológica, etc. suele ser musical, teniendo ritmos muy definidos.
Las narraciones: Históricas, personales, introducciones a historias más grandes pero que contienen mucha información histórica.
Los repertorios legales o de otra índole: Son las más raras, escasas, ya que ocupan mucha memoria.
Estas fórmulas se transmiten de boca en boca hasta la aparición de la escritura. Dentro de este grupo podemos incluir las técnicas de los chamanes que recurrían a un entrenamiento para memorizar con recursos relacionados con la memoria auditiva: ritmos, movimientos, sonidos, melodías, etc.

De la comunicación oral a la escritura
Existen en la actualidad, dos grandes teorías que intentan explicar cómo se dio el paso de una sociedad oral a una sociedad escrita. La primera, denominada Teoría de la gran línea divisoria, explica cómo las sociedades orales definen una mentalidad diferente e inferior a las sociedades en las que la escritura es la principal forma de comunicación. De esta manera creen que con la invención de la escritura, la humanidad ha dado un gran salto cualitativo muy importante, al dotarnos de procedimientos que son capaces de aumentar nuestras capacidades cognitivas. Con la escritura nuestro pensamiento se vuelve más reflexivo, más abstracto, más complejo y estructurado, y por ello la escritura crea una sociedad superior. La segunda teoría, conocida como Teoría de la continuidad niega la superioridad de la escritura frente a la oralidad y defiende la idea de que ambos tipos de comunicación, oral y escrita, son medios lingüísticos equivalentes. En esencia, ambos derivados del lenguaje tienen funciones similares, sin embargo se pueden especializar y por ello no existe una diferencia cognitiva.

Comunicación

La comunicación es el proceso mediante el cual se transmite información de una entidad a otra. Los procesos de comunicación son interacciones mediadas por signos entre al menos dos agentes que comparten un mismo repertorio de signos y tienen unas reglas semióticas comunes. Tradicionalmente, la comunicación se ha definido como "el intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información mediante habla, escritura u otro tipo de señales". Todas las formas de comunicación requieren un emisor, un mensaje y un receptor. En el proceso comunicativo, la información es incluida por el emisor en un paquete y canalizada hacia el receptor a través del medio. Una vez recibido, el receptor decodifica el mensaje y proporciona una respuesta.

El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. Esta consiste en el intercambio de mensajes entre los individuos.